La elaboración de cerámicas netamente artesanales y el turismo comunitario hacen de Santa Ana, comunidad asentada a 20 kilómetros del cantón Mera un lugar propicio para aprender sobre las costumbres de la nacionalidad kichwa y el afán de su gente por difundir y mantener sus tradiciones.
El pintoresco pueblo de casas dispersas está rodeado de abundante vegetación y pertenece a la parroquia Madre Tierra. Su gente es humilde, trabajadora y hospitalaria.
Familias kichwas encontraron en la elaboración de objetos de barro una fuente segura de trabajo. A mediados del año, lo hacen con un fin cultural: difundir esta costumbre en las fiestas de creación de la comunidad (del 23 al 26 de julio). Elaboran platos, tazas, jarros que utilizarán para compartir los alimentos comunitarios durante la celebración. El último día toda esa bajilla es destruida como parte de la tradición. Lo cierto es que de esta forma los artesanos generan turismo comunitario.
Elaboración
La elaboración de objetos de cerámica es una actividad puramente artesanal en Santa Ana. La materia prima que emplean es extraída de la naturaleza. La arcilla o lodo (manga allpa en quichua) la recogen de las quebradas. En cambio, los tipos de coloración son de la tierra, hojas de plantas y troncos de árboles.
Cuando todos los materiales están listos. Toman en sus manos el bloque de lodo y sacan pequeños pedazos. Los deslizasn con sus manos para lograr largas tiras con las que forman el cuerpo de una mokawa, (vasija que emplean para fermentar la chicha de yuca).
Las vasijas se construyen de manera muy sencilla: moldeado a mano y mediante el proceso de enrollado para obtener el cuerpo. Aparte hacen ciertos tipos de soportes colocando la arcilla sobre tablas de madera. Para esculpir algunos detalles se valen de un fragmento de pilche (recipiente hecho de la planta del mismo nombre).
El quemado de las piezas lo hace en un fogón, siendo exclusividad de las mujeres elaborar las vasijas. El oficio tiene un valor ancestral y de identidad cultural por ser transmitida de generación en generación, de madres a hijas. “El hombre no debe coger esta arcilla moldeada porque pierde su fertilidad”.
La decoración parece dibujada con regla, pero es plasmada con un pincel hecho con un diminuto mechón de cabello. La elaboración de artesanías a partir de elementos de la naturaleza también se destaca en Santa Ana. Hacen collares, aretes y pulseras utilizando el hishpapuro muyo (pepas negras), shiguango muyo (pepas cafés), melisho (pepas rojas). Hay también las shigras (para hombres) y ashangas (para mujeres), bolsos elaborados con fibras de bejucos.
PARA SABER
- La promotora de comercializar es la Asociación Artesanal Agua Viva integrada por moradores de la comunidad Santa Ana y Paushiyacu y Madre Tierra.
- El museo de la Asociación queda a 12 kilómetros del centro de Puyo. En la parroquia Madre Tierra, a 10 minutos desde la parroquia Shell, en vehículo.
- Los costos pueden variar en relación al porte y el diseño de la artesanía que se adquiere.