Con la corriente gastronómica de volver a lo natural y de buscar una línea directa entre el chef y el campo, Callimanta Hierbas Finas de Paute se presenta como la alternativa perfecta para ponerle una sazón a las carnes y los más diversos platos, antes y/o después de estar preparados, no solo en alta concina sino también en la de su hogar.
Tomillo, orégano, cebollín, culantro, perejil, albaca, romero y un 30 por ciento de cristales de sal marina mezclados mediante proceso certificado, con una planta de tratamiento a pocos pasos de varios de los cultivos utilizados, le llevan una historia a la mesa. Y es que no sólo es la prestancia en la cocina sino el proyecto social que está detrás de su elaboración.
Siendo creador y diseñador de la propuesta comercial, el reconocido chef ecuatoriano Patricio Coronel, manifestó que “es un trabajo mancomunado entre los agricultores y productores” con el beneficio para una docena de familias proveedoras de la materia prima, con acceso a capacitaciones y mejores condiciones en su labor agrícola.
El producto final en sus diferentes presentaciones es de calidad comprada en el propio restaurante Corvel, ícono de la gastronomía en el cantón Azuayo y de propiedad de Coronel y su familia. Muchos de los comensales preguntan por el condimento utilizado en los alimentos y no hay mujer publicidad que la de comprobar el beneficio con un buen platillo, así que no pocos se llevan un frasco o empaque de Callimanta de las vitrinas del local.
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