Caminar es la mejor forma de conocer una ciudad llena de historia. Free Walking Tour es la propuesta que tiene la Fundación Municipal de Turismo para Cuenca. Son cuatro rutas que les permiten a los visitantes conocer las particularidades, de una urbe que fue calificada como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Estas alternativas gratuitas buscan facilitar la visita a los turistas nacionales e internacionales.
Se puede disfrutar y conocer las particularidades de Cuenca, únicas en Ecuador, desde las rutas de: Molinos y El Pan, Museos, Lo Artesanal y Lo Rural. En esta última se facilita transporte desde la Fundación Municipal de Turismo para Cuenca.
En las rutas que se desarrollan caminando el turista está acompañado de balcones con pintorescas flores y diseños coloniales, edificaciones con decoraciones de figuras que datan del siglo anterior, iglesias de la época colonial, son algunos de los detalles que el turista disfruta al caminar por el Centro Histórico de Cuenca y que son narradas por el guía de turno.
Desde las 10 de la mañana el guía se encarga de dirigir y explicar los detalles más relevantes de la ciudad a los turistas que se suman a la aventura, tanto en inglés como en español. El punto de encuentro es en el parque Calderón por la calle Benigno Malo.
La primera parada es la Catedral de la Inmaculada Concepción. Esta es una joya arquitectónica, donde se detalla características de su construcción, que data de 1885. Su estructura es imponente y el color cobre de sus vistosos ladrillos hipnotizan al turista. Pero también sus cúpulas color cielo se las observa desde el costado derecho.
En este mismo parque está el héroe que le da el nombre, Abdón Calderón, que fue uno de los soldados más jóvenes en la batalla del Pichincha. Alrededor del monumento, en el centro del parque, sobresalen los árboles más altos que son las araucarias, que fueron traídas desde el Perú en 1875.
Otra de las particularidades es el mármol rosado que se destaca en algunos de sus edificios. A medida que se camina la calidez de su gente nos da la confianza para continuar.
Con un vaivén de las faldas de las cholas cuencanas se pasa por el Parque de las Flores. Además, las iglesias de: Santo Cenáculo, Monasterio de El Carmen de la Asunción, San Sebastián… A cada paso hay una nueva infraestructura o un detalle de los cuencanos que sorprende al turista.
En esta ruta se conoce al último repujador tradicional artesanal de Cuenca que talla nombres o dibujos en el metal. Además, se visita el museo del sombrero de paja toquilla. La caminata de casi dos horas finaliza en la Plaza del Vado acariciados de la suave briza y de frente a la Cuenca moderna con sus vistosos edificios. Venga a Cuenca a disfrutarla y a encantar sus sentidos.
