Mejía Bombolí, pacto de amor y naturaleza

Mejía

Entonces... tomó entre sus manos el retoño de planta que recogió del suelo. Lo besó y le habló en susurro, para luego colocarlo entre los musgos de un árbol cercano, aún con las gotas de rocío recorriendo por la corteza. “Ellas, como todos los seres, solo necesitan de agua, comida y amor, para vivir”, sentenció, antes de proseguir con el recorrido por su bosque de orquídeas y pájaros.

Oswaldo Haro vive en comunidad con la madre tierra desde hace aproximadamente cuatro décadas en su hacienda Bombolí, en el cantón Mejía, provincia de Pichincha. Este investigador biológico, de 76 años de edad, se ha convertido en guardián del ecosistema junto a su esposa Mariana Pérez (66), presentando una propuesta turística distinta, que busca conectar al viajero con sus valores ecológicos.

A 30 kilómetros del centro cantonal y subiendo al monte, por un camino carrozable de segundo orden, demarcado por cercos de árboles lecheros, llegará usted a su encuentro con una experiencia que lo reconectará con su conciencia protectora.

Bajo la consigna de que “no hay que matar la vida para construir la muerte”, esta pareja de esposos, en colaboración con sus hijos, le ofrecen una estancia donde no necesitará de aparatos electrónicos, acaso una cámara para captar las imágenes de enigmáticas flores creciendo debajo de las hojas de troncos llenos de vida, aves que llegan hasta los árboles de lavanda o paisajes señoriales de la reserva a la que debe su nombre la estancia.

Durante este tiempo, le proponemos desconectarse del mundo virtual para encontrarse con su yo natural. Le proponemos, que monte a caballo, aprenda a hacer productos artesanales, como el queso, el dulce de leche o la mermelada. Que camine, mientras escucha las educativas charlas de Oswaldo, entre los helechos y las bromelias. Que se convierta como él y Mariana, en doctores de los hospitales de orquídeas extendidos a lo largo de los 11 kilómetros de su cultivo.

Escriba sus memorias o una poesía, inspirándose entre la hierba, teniendo como techo el cielo, luego vaya y descanse, en habitaciones cuyo diseño está basado en elementos de madera reciclada y a la luz de las velas. También puede optar por acampar, pues el clima y la tranquilidad del ambiente para esto se prestan.

Al levantarse, diríjase al comedor campestre construido con ternura inmensa y desayune sanamente, sin productos químicos, pero con todo el cariño que los anfitriones demuestran. Si va con su familia, en Bombolí, no solo respirará naturaleza, sino y, además, un infinito amor por ésta.

PARA SABER

  • Viajando desde Quito o viniendo desde la zona sur, tome la Via Aloag Santo Domingo, hasta el  kilómetro 20, se ingresa por la hacienda La Florida, aproximadamente 5,8 Km., para mayor información y contactos ingrese a su Facebook  o escriba a la dirección de correo marianoisbomboli51@gmail.com o al celular 099 502 7071.
  •  La Reserva Privada Bombolí está dentro del circuito turístico que propone el Gobierno Autónomo Descentralizado Cantonal de Mejía, como parte de su marca imagen Valle de los 9 Volcanes. Este lugar ha sido visitado en múltiples ocasiones para investigaciones de comitivas universitarias y visitas educativas de escuelas y colegios.
  • Para su viaje debe llevar ropa cómoda y chaquetas livianas. De preferencia utilice botas de campo. Tome precaución de que en Bombolí no se cuenta con luz eléctrica.

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