Busca lugares para relajarse, descansar, sentirse más joven y olvidarse de todo. Viajes Vistalsur recomienda a nuestros lectores y turistas Hostería Mi compadre, un enclave rural que mantiene prácticas sostenibles, rodeado de abundante naturaleza en el Valle de la Longevidad, cantón Loja.
En Mi Compadre sus vacaciones o fin de semana serán de disfrute total. Esta acogedora hostería está ubicada en el sector de Landangui, parroquia Malacatos, a 35 minutos de la ciudad de Loja, en el sur de Ecuador.
Malacatos limita con Vilcabamba, conocida como “la isla de la longevidad”, porque las personas viven más años y con buena salud. Esta parroquia está ubicada a 1700 metros sobre el nivel del mar, la temperatura oscila entre 18 y 22 grados y no hay cambios bruscos en el clima.
Mi Compadre abrió sus puertas hace ocho años, pero sus dueños trabajan más de 10 años en proyectos de responsabilidad ambiental, social y económica. El principal programa se denomina “Siembra un árbol en Loja y cosecha agua en Piura (Perú)”.
El término Compadre proviene del latín com-padre, que quiere decir cooperación y hermandad. Bajo estos términos sus propietarios hacen ‘compadres’ –de forma voluntaria- a amigos, autoridades, instituciones, campesinos y turistas.
Con un donativo económico, los benefactores apadrinan un árbol. Así comprometen su ayuda para el cuidado de los bosques y del agua, indispensables para enfrentar la sequía en las poblaciones limítrofes con el norte de Perú. Leonidas Tello, gerente-propietario de Mi Compadre, cuenta que ya han sembrado más de 27.000 plantas, De esta gran campaña nace el nombre de Hostería Mi Compadre.
Pero al margen de esto, la primera impresión al llegar a Hostería Mi Compadre es correr hacia el encuentro con la naturaleza. En ese entorno hay senderos, árboles gigantes, hamacas, coloridas aves, piscina, salas de vóley y pimpón, y un hospedaje de reyes y reinas: cómodo y tranquilo.
Enseguida la mente se conecta con el entorno y de seguro pensará que podrá hacer todo lo que su cuerpo le pida durante su estadía: practicar yoga, bañarse en la piscina, relajarse en el sauna-turco, hacer deportes, recorrer los senderos y degustar lo mejor de la comida típica elevada a la alta cocina.
En las instalaciones es momento de quitarnos las sandalias de los pies para pisar el suelo, sentir esa textura fresca y correr al encuentro del agua. Se desconectará de la rutina y descansará con total tranquilidad.
Pero si busca aventura, la opción es el todo incluido: recorridos con guía por senderos rodeados de selva, montañas y escorrentías de agua, dentro de un área de 37 hectáreas. En ese entorno descubra lugares completamente nuevos, hermosos, sonidos y su mente pedirá más aventura.
Mientras avanza por las estrechas sendas conozca las formas y características de las especies nativas como el huilco, conocido como el árbol sagrado del cual toma el nombre el Valle de Vilcabamba. Hay friques, guararo, ceibos, cedro y muchísimas aves revoleteando entre los arbustos.
Al regreso, un baño en la piscina-sauna y para recargar energías nos servimos cualquiera de los exquisitos platos de la carta, desde USD 12: tilapia frita, ceviches, arroz marinero. La especialidad de la casa es el pollo ahumado en leña. Con eso vamos a un descanso reparador en una de las 16 habitaciones. Sus costos oscilan entre USD 20 y 30. Es un destino de salud y vida.
PARA SABER
- Responsabilidad social: Los bosques de Mi Compadre alimentan de agua al río Catamayo que aguas abajo se une con el Malacatos y sigue su curso hacia el norte de Perú, donde toma el nombre de río Chira.
- Agua para siempre: En ese territorio han construido inmensos reservorios para almacenar el líquido y abastecer de agua a extensas zonas de Piura, afectados por la sequía del desierto de Sechura.
- Costos de servicios: Mi compadre ofrece paquetes económicos para planteles educativos. USD 4 por persona es el valor por el uso de la piscina.
- Promociones: Para reservaciones y promociones de temporada consulte al telefono 0991113496