Guayaquil tiene parques urbanos para disfrutar de los regalos de la naturaleza. El Parque Seminario o de Las Iguanas, ubicado en el centro de la ciudad es un lugar de recreación para sus visitantes, refugio de la vida y de historia. El principal atractivo son las iguanas que se desplazan libremente por toda el área.
En los tres nombres acunados a lo largo de los años está su historia y su oferta turística: Parque Seminario, Parque Bolívar o Parque de Las Iguanas. Este espacio público de singular belleza es el más antiguo y está al interior de Guayaquil, rodeado de una atmósfera colonial que merece su visita.
El parque ocupa una cuadra entre las calles Chile, Chimborazo, Clemente Ballén y 10 de Agosto; frente a la Catedral Metropolitana, de estilo gótico y majestuosa. Alrededor hay otros edificios coloniales como el museo y biblioteca municipal que guardan celosamente toda la historia del Ecuador.
Entre los edificios y el tráfico vehicular está el Parque Seminario, que sirve como filtro de aire para el descanso y la recreación de los lugareños y turistas. Acoge a diario a decenas de visitantes que llegan atraídos por el espectáculo de las mansas iguanas que se desplazan por los frondosos árboles, los ornamentales jardines y el piso empedrado.
Son decenas de reptiles, miden hasta un metro de largo y con el tiempo perdieron el miedo a los humanos, porque se dejan acariciar. Son de tonalidades verdes, amarillas y grises. Por ser de sangre fría, cuando el calor es más intenso bajan de los árboles y se ubican en espacios despejados. Toman una pose erguida, levantan la cabeza y dejan ver los pliegues debajo de la garganta. Se quedan estáticas y eso es aprovechado por los presentes para tocarlas, alimentarlas o fotografiarse.
Estos animales saben perfectamente que el territorio de este parque les pertenece y por eso ni siquiera intentan escapar. Pero en el parque hay guardianes –gente entregada a su cuidado- que están pendientes de la alimentación y protección.
¿Cómo llegaron aquí?. Se dice que estos reptiles habitaban esta tierra desde antes de la Fundación de Guayaquil (1535) entre los esteros y los árboles de sauce, cuyos frutos son su alimento favorito. Pero esos hábitat se fueron reduciendo, y los bosques se transformaron en calles y barrios. Sin los cuerpos de agua, las iguanas buscaron pequeños espacios verdes cercados y se quedaron en este parque.
En el centro del parque está el monumento ecuestre a la memoria del libertador Simón Bolívar montado en un caballo, y por eso adquirió ese nombre. Fue traído desde Italia en 1889, está hecho en bronce y descansa sobre una base de mármol. También hay una glorieta con estatuas de jabalíes entre los árboles de almendros, crotos y palmeras.
En otro espacio del parque hay una laguna y cascada artificial cercada, que termina en un espejo de agua donde viven peces y tortugas de diferentes tamaños. El Parque Seminario es un punto de concentración cívica importante en las fiestas julianas y octubrinas. No se puede perder, debe visitarlo.
Para saber
La temperatura promedia en Guayaquil es de 25 grados centígrados. Para llegar a esta ciudad cosmopolita lo puede hacer vía aérea o desde cualquier ciudad del país en transporte público.
Desde este parque también es posible emprender caminatas hacia el Malecón 2000 y el río Guayas, siguiendo en dirección contraria a la Catedral. Al paso se encuentra con centros comerciales y tiendas de arte.
A pesar de su aspecto las iguanas no son ofensivas. Pero si las alimenta debe tener cuidado porque sus dientes son aserrados y filosos, pudiendo ocasionarle daño. Al tacto son fríos, de piel áspera y escamosa.