Shiripuno Tan natural como la vida

Shiripuno

Shiripuno, comunidad perteneciente a la parroquia Misahuallí, provincia de Napo, no es muy grande, pero es prodigiosamente rica y diversa en flora, fauna, gastronomía y cultura. La mayor parte del territorio está compuesto por bosque tropical lo que hace que la naturaleza virgen sea sinónimo de pura vida.

“Estar aquí es como regresar al útero de mi madre”, dice la turista alemana, Susana Specht, de 50 años, luego de compartir con la gente de Shiripuno. Es un lugar bañado por el encanto de la vegetación y la hospitalidad de su gente. Está ubicado a 19 km. del Tena (30 minutos). Al llegar se siente el calor (28 grados) y el viento que refresca el ambiente.

En el Parque Central las hojas de los árboles propios de la región (canela, ishpingo…) se movían sin la presencia de viento. Eso provoca curiosidad en cualquier visitante y al acercarnos vemos que los protagonistas son 23 monos capuchinos que viven en estado natural desde hace más de 30 años. A 100 metros la “ciudad de los monos” comienza la aventura río arriba.

De un lado está el río Misahuallí y del otro el Napo. El recorrido inicia con la satisfacción de tocar esas aguas frescas. A la orilla del Napo, más de 15 canoas están al servicio de los turistas que deciden atravesar cualquiera de estos afluentes para conocer, convivir y disfrutar de la naturaleza de su gente.

De allí, Shiripuno (fundada en 1980) es la más visitada por la práctica del turismo comunitario. Una Guairacause (canoa) en quichua “buen viento” nos lleva hasta Shiripuno. La brisa fresca generada por la potencia del motor de 40, rompiendo el cauce del río Napo, despierta la adrenalina. Tras 15 minutos de viaje, el motorista Geovany Ande, acodera a la orilla de la comunidad.

Janeth Rivadeneira y otras siete indígenas promotoras del turismo comunitario, reciben a los visitantes luciendo trajes típicos quichuas. Las simbologías en sus rostros es la expresión de bienvenida y su jerarquía: soltera, casada, jefes… Desde el 2005, 31 mujeres impulsan esta actividad para preservar la cultura, las tradiciones, la identidad y el idioma, contó Rivadeneira.

La zona es bastante visitada por turistas extranjeros y nacionales… Llegan cargados de curiosidad también por conocer la piedra sagrada Yachak Rumi, única en la zona: tiene dos metros de alto y figuras de puertas y ventanas donde se pierden los animales. Se identifican formas de jaguares, lagartos, delfines y la sombra de un hombre, el Curaca o jefe.

Las actividades inician con danzas folklóricas y el ofrecimiento de chicha de yuca. Un shamán (símbolo de respeto) dirige los ritos. Las mujeres tienen la cabellera larga para resaltar su feminidad. Según la tradición, solo las mayores de 15 años pueden participar en las danzas. Utilizan trajes elaborados con semillas del medio (café, jaimito, chucumuyo…) y en sus manos una cesta (para recoger frutos) y un mate (pillche).

Amenizado por tambores y los cánticos en quichua, las jovencitas invitan a los presentes a participar de la danza. Ya en el círculo es imposible no dejarse atrapar por las tradiciones,  dice Susana Specht. La danza tarde 15 minutos  y luego se pasa a la tienda de artesanías donde se ofertan collares, aretes, manillas, adornos… hechos con fibras y semillas vegetales.

Para quienes optaron por paquetes económicos el recorrido terminó, y para los de mayor duración (días) es solo el inicio de una convivencia. Para los últimos las actividades se diversifican: es posible realizar caminatas por la selva, visitar familias para convivir con ellas, elaborar artesanías, conocer las plantaciones de yuca y plátano, visitar el museo de trampas (antigüedades para cazar animales) y el zoológico donde viven aves, monos, tapires… en su estado natural.

Al entrar la tarde las nubes anunciaban lluvia, propio de la selva. De regreso, en Puerto Misahuallí los guías de las agencias siguen (hasta las 18h00) ofertando paseos cortos de navegación: de 15 y 30 minutos por USD 10 y 20. ¿Emocionante, verdad? No pierda usted también esta oportunidad para admirar el increíble paisaje tropical, los enormes árboles cargados de plantas rastreras y la variedad de aves y reptiles de este hábitat. Vivirá su mejor experiencia en turismo comunitario.

Para saber

  • Cómo llegar: Desde la terminal terrestre del Tena puede llegar en buses de las empresas Jumandy o Centinela del Tena. El pasaje cuesta USD 0,40. La vía  principal está en buen estado y señalizada.
  • Para tours: comuníquese al 0992098427 o 0984525436 al correo electrónico runawa@yahoo.es. Otras agencias que prestan servicios en el puerto son Ecoselva (062890019), Ecuador Jungle Chocolate (0980468430) Selva Verde y Teorumi (062886398, 062890203

Ubicación

NOSOTROS

Quienes somos
Preguntas frecuentes
Información de contactos

SERVICIOS

Fotografía
Edición de Video
Reportajes
Tomas Aereas

CONTACTOS

Dirección: Calle del Retorno y Federico Garcia
Teléfono: +593 7 2881493
Email: info@viajesvistalsur.com

Formulario de contactos