Cuando te hablan de Galápagos a tu mente llegan imágenes de playa, arena y tortugas. Si te decidiste a viajar a este destino turístico ecuatoriano, entonces no te puedes perder un paseo por Tortuga Bay o Bahía Tortuga, ubicada en el sur de la isla Santa Cruz. Una vez instalado en Puerto Ayora puedes tomar un taxi o caminar hasta el final de la calle Charles Binford, y empezar el ascenso por escalinatas construidas con rocas volcánicas que te conducen hacia la garita de control turístico.
Un guardaparque te ayudará con el registro obligatorio de visitantes mientras recuerda a las personas las reglas de visita, como no tomar fotografías con flash, no alimentar a los animales y permanecer a dos metros de ellos. Además, las diferencias entre la playa brava (solo para surf), y la playa mansa (para nadar, hacer esnorquel y kayak) y que este lugar está abierto al público de 06:00 a 18:00.
Antes de iniciar la caminata, si no llevas suficiente agua o piqueos, puedes comprar bebidas -a manera de ayuda- para los jóvenes del programa de voluntariado de la Dirección del Parque Nacional Galápagos que administran el surtido, único del lugar.
El inicio del sendero de adoquines y rocas volcánicas semeja una “Muralla China” pequeña, con sus 2,5 kilómetros de longitud, que invita a los visitantes a entrar en contacto con la naturaleza galapagueña, durante una caminata de 45 minutos por un bosque de cactus opuntia, algarrobos, manzanillo y espinos, hábitat de cuatro especies de pinzones, cucuve, canario María y lagartijas de lava.
El sonido de las olas nos avisa que estamos llegando a la playa brava, donde dos letreros advierten que no es un sitio para bañistas, solo para surfistas, debido a la formación de resacas o fuertes corrientes que retroceden desde la costa hacia el mar; además una bandera roja alerta los sitios de riesgo, debido a que la arena blanca y el paisaje invita a entrar en contacto con el agua.
Mientras recorremos el kilómetro de longitud de la playa Brava, observamos letreros y cintas que nos indican que no podemos subir a las dunas por ser sitios de anidación de tortugas marinas, a las que el sitio debe su nombre, proceso que se desarrolla entre los meses de enero a mayo.
Las dunas también son sitio de anidación de las iguanas marinas, que podemos hallar en gran número, en el tramo que une a las dos playas, donde se forma una piscina natural que es la antesala de un paisaje distinto: el de la playa mansa. Un bosque de manglar protege el hábitat de aves marinas, tiburones y tortugas marinas que nadan protegidos por un brazo de mar de aguas tranquilas.
Un espectáculo a nuestros ojos. Decenas de lobos marinos aparecen recostados sobre la arena. Los turistas se quitan su calzado para sentir la suavidad de la arena blanca, siempre esquivando los sitios destinados para los nidos de las tortugas. A pocos pasos el mar se convierte es una piscina.
Este paseo puede terminar con el retorno a pie o en las embarcaciones de operadores turísticos que cobran USD 10 por pasajero para regresar a Puerto Ayora. Esa travesía permite ver Tortuga Bay y Bahía Academia, mientras navegas por las aguas de la Reserva Marina de Galápagos.
Para saber
- Para llevar: Calzado cómodo, bloqueador solar, gorra, gafas, tomatodo con agua y evita el consumo de bebidas en botellas plásticas de un solo uso, cuyos desechos contaminan. La basura que generes regrésala en tu mochila.
- Paseo: Desde las 09:00 hay embarcaciones que salen desde el muelle de pasajeros de Puerto Ayora hacia Tortuga Bay. El pasaje cuesta USD 10 por persona.