Hacer turismo va más allá de visitar lugares, es: vivir experiencias, sentir la naturaleza, redescubrirse en medio de lo nuevo y no perder la capacidad de asombro ante lo que parece cotidiano, pero que si lo miramos desde una óptica distinta nos impregna de nuevas sensaciones.
Si cree que lo anterior es solo literatura, permítanos hablar con ejemplos. Guayaquil y un día para visitarlo. ¿Qué hacer? Son tantas las opciones y poco el tiempo, así que le contaremos sobre una ruta a seguir que le permitirá tener la impresiones descritas.
Una vez instalado en su hotel, habiendo desayunado, vista ropa cómoda, coja su cámara, una botella de agua y a empezar la aventura. Diríjase al Parque Bolívar o Seminario, ubicado en el sector Rocafuerte, en el centro de la ciudad. En este lugar sus anfitriones serán iguanas, tortugas y peces, que no se esconderán a su llegada, sino por el contrario esperarán a que los fotografíe. El atractivo es tal, que cientos de turistas extranjeros lo visitarán al igual que usted.
Luego, camine dos cuadras hacia el oeste y se encontrará con la Plaza de la Administración, para un paseo cívico con la imponente presencia de monumentos en honor a los próceres de la independencia de la ciudad y el país, con ejemplos como los de La Fragua de Vulcano y Antonio José de Sucre.
Estará entre las avenidas: Malecón Simón Bolívar, Pichincha, Clemente Ballén y Diez de Agosto. No pasará desapercibida la edificación de estilo renacentista que se muestra arquitectónicamente majestuosa. Hablamos del Palacio Municipal que cuenta con un tallado impresionante siendo custodiado simbólicamente por cóndores vigilantes.
Sólo en este sitio tendrá una experiencia visual magistral, que no envidia a las más promocionadas ciudades europeas. Seguidamente, diríjase al Malecón 2000. Tome aliento y a disfrutar, porque en este parque lineal junto al Río Guayas tendrá 2.5 kilómetros de lugares para la diversión. Cines, juegos mecánicos, jardines, fuentes, monumentos, exposiciones, eventos, todo en un mismo lugar. Una de las atracciones implementadas es el turismo fluvial, que lo dejaremos para después.
Con el paseo, ya habrá llegado la hora del almuerzo, pero no se preocupe porque en los alrededores tiene múltiples opciones de restaurantes.
Luego de recargar energías
En la tarde, el recorrido es por la misma zona, pero esta vez ingrese a Las Peñas, le aseguramos que sus estrechas calles lo transportarán al Guayaquil de antaño. Casas coloniales, que dan cuenta del primer barrio de la urbe, con más de 400 años de antigüedad. Las fachadas con sus ventanas verticales y los colores pasteles van acordes con las constantes exposiciones de cuadros de artistas de la zona. Allí podrá subir las 440 escaleras que en su parte más alta lo conectarán con símbolos de la Armada.
Bajando, al final del pasaje principal, usted se encontrará con la que fue la fábrica de Cervecería Nacional, lugar que actualmente es la sede de tres museos en uno. Con ingreso gratuito, el primer piso está destinado a los amantes del fútbol, con espacios dedicados a los equipos del Astillero: Emelec y Barcelona. A través de recuerdos, relatos, videos, gráficas y más, usted recorrerá los grandes momentos de estos clubes, en una lujosa muestra.
En el segundo piso, apenas se abre el ascensor, la música le envolverá en la tradición, pues pasillos y valses son el repertorio de bienvenida para el museo de la Música Nacional, donde su principal personaje es Julio Jaramillo. Aquí podrá fotografiarse en escaparates que recolectan testimonios de nuestro pentagrama.
Para concluir el itinerario de la tarde ¿Qué le parece un paseo en lancha? Caminando puede llegar nuevamente al Malecón y ser parte de un recorrido guiado por la denominada ría (se le llama así por tener doble correntada). Juan Castro, de Transportes Cacique Tumbalá, comentó que de lunes a domingo las embarcaciones están a la orden de los turistas, a un precio de tres y cuatro dólares, para adultos, pues los niños no pagan.
Entre los principales sitios que se observan están: La fábrica de chocolates la Universal, el puente hacia la Isla Santay y el de la Unidad Nacional. También está el edificio Tornillo, considerado como el más alto del país, con 36 plantas de altura.
La excursión dura aproximadamente 45 minutos, así que le queda tiempo para ir hasta su hotel, ducharse y disfrutar de la noche, así que un buen cangrejo para merendar estaría literalmente “de chuparse los dedos”.
Si no está en vehículo propio, puede abordar un taxi y dirigirse a Balcones de Sauces 9, le recomendamos Mundo Cangrejo, que tiene variedad de platos de este delicioso crustáceo.
Para terminar la jornada, retorne a su ruta vespertina, pero siga hasta Puerto Santa Ana, donde un par de cervecitas, con uno que otro bajativo, serán el cierre perfecto de la jornada. Allí puede escoger entre 18 locales, cada uno con mejor presentación que el otro.
Animales fantásticos, obras arquitectónicas, entretenidas actividades, viviendas coloniales, museos añorados, navegación, disfrute de gastronomía típica…y todo en un día.
PARA SABER:
- En el Malecón 2000 existen amplios parqueaderos subterráneos, cuyo pago se lo hace en cajeros electrónicos.
- Recuerde que el ingreso a los museos y parques es gratuito.
- Si va en grupo, el paseo en lancha puede ser contratado por la mañana, pues a partir de las 15:00 se lo hace para turistas indistintos.