Una experiencia inolvidable al momento de hacer turismo es conocer las Islas Galápagos. Este enigmático lugar es lo mas cercano al paraíso por su infinita belleza natural y mar turquesa. Está a 600 millas del Ecuador continental y fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1978. En este recorrido vamos tras las especies marinas más tiernas: las tortugas.
Cuando escuchamos Galápagos enseguida viene a la mente las especies marinas, sol, playa y arena. Esto y mucho más atesoran las islas e islotes. El archipiélago tuvo sus primeros habitantes en 1535 cuando fue descubierta. El punto de referencia es Santa Cruz, por ser el centro económico, administrativo, turístico de las islas encantadas.
Pero en esta ocasión llegamos a estas islas para el encuentro con los animales que le dieron su nombre: las tortugas Galápagos (chelonia mydas). En Baltra nos olvidamos de todo y crece la curiosidad por el entorno espléndido.
Cruzamos en una embarcación el canal de Itabaca y seguimos por 40 minutos en carro para llegar a Puerto Ayora. En el trayecto sorprende la cantidad de especies de aves. Esta isla provee los lugares más adecuados para que aniden las tortugas y por eso su colonia es una de las más grandes en el Océano Pacífico.
Nuestro primer acercamiento con las ‘Galápagos’ es en el criadero Fausto Llerena. Allí vivió y fue admirado por miles de turistas, hasta junio del 2012, el solitario George, último ejemplar su clase Chelonoidis abingdonii.
Este centro se encarga de reproducir a las tortugas en cautiverio hasta los 3 años, dependiendo de la especie y alimentación. El recorrido toma unos 45 minutos y hay tortugas de diferentes tamaños, durmiendo o comiendo frutas.
Las tortugas más grandes del mundo o Galápagos- crecen continuamente por 40 años, alcanzan 1,50 metros de largo, pesan hasta 500 libras y pueden vivir más de 100 años. Un poco más arriba están los túneles de lava que se formaron hace cientos de años, y Los Gemelos (cráteres). Otros sitios para ver a ‘las gigantes’ son en las fincas privadas Rancho Las Primicias; El Chato y El Manzanillo. Estos lugares están complementados con lagunas de agua dulce, donde las tortugas se pasean en estado natural.
Más que ver
De regreso a Santa Cruz, en Tortuga Bay, las tortugas marinas, aves e iguanas parecen posar para las cámaras de los visitantes. En cada isla la aventura es de más sorpresa pues las especies también varían de acuerdo a la alimentación, hábitat (con poca o mucha humedad) y el caparazón. La aventura puede complementarse con Puerto Villamil, en la Isla Isabela; o San Cristóbal, en Puerto Baquerizo Moreno (dos horas de viaje en lancha), donde admirará más ejemplares.
En Isabela está el centro de crianza Arnaldo Tupiza. Hay muchas tortugas libres en su hábitat en Cazuela, Cinco Cerros, Roca Unión, San Pedro, Tablas y Cerro Paloma. En este recorrido conocerá parte de la historia de Galápagos y las especies de tortugas, los espléndidos paisajes… Plantarse una visita a Galápagos es, sin duda, el destino más acertado. Esta emocionante aventura marcará su vida pues es como encontrase con ese lugar que debía conocer antes de morir.
PARA SABER
- Desde el aeropuerto de Guayaquil o Quito hay vuelos de varias empresas hacia el aeropuerto de Baltra. Es recomendable viajar a través de una agencia de viajes pues son quienes tramitan el permiso de ingreso y salida de las Islas Galápagos.
- En la Isla Isabela está la Playa del Amor, el volcán Sierra Negra, el Muro de Lágrimas, El Mirador. Hay lugares especiales para el buceo con tiburones y lobos de mar y ver aves marinas como pingüinos, flamencos. Hay playas de arena blanca rodeados de manglares donde puede disfrutar de momentos de relax.