Despertar en una acogedora cabaña, en un abrigado ambiente gracias al calefactor de leña. Al mirar por la ventana, afuera el sol empieza a iluminar el día y el rocío se desprende de la última hoja, para perderse entre el corto pasto del suelo. Al fondo el Cotopaxi, volcán que se muestra con su blanco poncho, señorial para ser pintado en el cuadro de los recuerdos de una placentera estancia en la serranía ecuatoriana.
Así es un amanecer en la hostería El Porvenir, en el cantón Mejía, de la provincia del Pichincha. Con un paisaje espléndido e instalaciones que muestran la tradicionalidad autóctona, con la prestancia para cumplir con sus expectativas, ofrece a sus huéspedes un alojamiento vacacional para llevar entre los mejores recuerdos.
Sus 22 habitaciones están categorizadas en tres grupos, así están las Suits, que incluye el ingreso al spa. Aquí la privacidad y el confort son de primera. Están también las tradicionales, cada una con un nombre propio, lo que les otorga identidad no solo en su acomodación. Y en los altos de la cabaña mayor está Machai, con la originalidad para recrear chozas indígenas funcionales, con una decoración a base de esteras. Genial para un grupo de amigos o un viaje de campamento de fin de curso.
Pero, en El Porvenir no solo la estancia es el atractivo, aquí usted puede degustar de manjares propios de la zona con un toque gourmet que complacerá su gusto, mas también su vista y olfato. Y porque no requiere ir a ningún otro lado para buscar actividades, aquí también puede disfrutar de cabalgatas en mansos caballos o caminatas por senderos naturales, que pueden llevarlo hasta la presencia cercana de los nueve volcanes que rodean el territorio.
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